Los test del aire espirado
Introducción
Muy precozmente al poco de nacer nuestros intestinos son colonizados por
múltiples microorganismos (Bacterias, arqueas, hongos y virus). A este conjunto
de pequeños seres vivos se los denomina “La microbióta”. Esta compuesta por una
gran variedad de especies que se acomodan predominantemente en nuestro
intestino grueso (el colon).
La microbióta es sumamente variada y especifica para cada ser humano.
Estos microorganismos cumplen una función muy importante, dado que nos
defienden creando un adecuado equilibrio inmunológico, combatiendo a los
gérmenes patógenos, fabricando vitaminas y produciendo sustancias protectoras y
energéticas. Por lo tanto nosotros somos más sanos si contamos con una buena
microbióta.
No obstante si existe un desequilibrio entre las diversas especies
(disbiosis) o se instalan en mayor cantidad en el intestino delgado
(sobrecrecimiento bacteriano - SIBO) pueden provocar diversas molestias que son
frecuentes en los trastornos funcionales digestivos. Por otra parte cuando los
alimentos no son totalmente digeridos por las enzimas digestivas en el
intestino delgado, las que se encargan de terminar el proceso digestivo
mediante un mecanismo fermentativo, son las bacterias intestinales, produciendo
ácidos orgánicos y gases. Una excesiva actividad fermentativa puede también
ocasionar trastornos digestivos.
El equilibrio de la microbióta depende de muchos factores, algunos son
ambientales como la temperatura, el tipo de alimento y otras veces depende de
cada individuo, como la falta de jugos digestivos, disminuida actividad
inmunológica, el transito intestinal lento o acelerado o los estados de estrés,
ansiedad o depresión.
¿Qué son los test en el aire espirado?
Como dijimos, la microbióta durante el proceso fermentativo produce en
forma selectiva grandes cantidades de gases, predominantemente Hidrógeno y
Metano, pero también Sulfuro de hidrógeno y acetato de hidrógeno. Los gases en
el intestino pasan a la sangre y una parte de ellos es eliminada por los
pulmones con cada respiración. Conociendo la cantidad y el momento en que se
espiran los gases, de un modo indirecto, podemos conocer algo sobre el
comportamiento y predominio de nuestra microbióta.
El hidrógeno, producido por bacterias hidrogénicas suele ser disputado por
los microorganismos consumidores del hidrógeno (arqueas metanogénicas) o por
las productoras de sulfuro de hidrógeno o acetato de hidrógeno.
Cuando durante el estudio, se ingiere glucosa y se registran valores
elevados de hidrógeno o metano en el aire antes de los 90 minutos, podemos
estimar que existe un sobrecrecimiento bacteriano precoz en el intestino
delgado proximal.
Si lo que aportamos como sustrato fermentable es Lactulosa, al ser este un
azúcar que no puede ser degradado por las enzimas digestivas, nos permite
evaluar la respuesta fermentativa precoz y la tardía (la que se produce en el
intestino delgado distal (ileon) o bien en el colon. A esta evaluación
acumulativa de la cantidad de hidrógeno y metano excretada en el aire espirado,
medida mediante el área bajo la curva, la denominamos “perfil fermentativo
intestinal” y representa la respuesta de la microbióta frente al ingreso de un
azúcar no digerible. Lo que hemos observado es que cuanto mayor es el perfil
fermentativo, existe una mayor severidad en los síntomas del paciente
funcional.
Cuando damos lactosa o fructosa, lo que deseamos saber es si estos azucares
tan frecuentemente consumidos pueden ser los responsables, debido a su mala digestión,
los causantes o agravantes de los síntomas de dolor, hinchazón abdominal
o diarreas.
Que preguntas nos hacemos y como las intentamos responder:
¿Es de utilidad el test en aire espirado para diagnosticar un síndrome
del intestino irritable?
El síndrome de intestino irritable o colon irritable se diagnostica por lo
que el paciente nos refiere (sus síntomas), no existe ningún test que haga el
diagnóstico. Los test del aire espirado permiten estudiar la posible influencia
de la microbióta y de algunos alimentos en este síndrome.
¿Si se me distiende el vientre es porque tengo más gases?
No siempre es por tener más gases, puede ocurrir que los gases queden
retenidos, o porque la musculatura del abdomen se relaje demasiado o la del
diafragma se contraiga más de lo normal.
¿Puede ayudarnos el resultado de los test para orientar el tratamiento?
El tipo de gas predominante, la presencia de sobrecrecimiento bacteriano,
el perfil fermentativo y la confirmación de una mal absorción de hidratos de
carbono, permite delinear distintos esquemas terapéuticos. En los casos de
sobrecrecimiento con perfil fermentativo hidrogénico, predomina la diarrea y el
medicamento actualmente mas empleado es la Rifaximina. Cuando el perfil fermentativo es
metanógeno, producido por arqueas, suele predominar el estreñimiento y en estos
casos suele emplearse la combinación de Rifaximina y Neomicina, el metronidazol
y los procinéticos como el prucalopride.
¿Qué interpretación le damos a la muy baja excreción simultanea de
hidrógeno y metano?
Es posible que en estos casos exista un predominio de una microbióta consumidora de hidrógeno no metanógena, es decir que el consumo del hidrógeno es provocado por microorganismos productores de sulfuro de hidrógeno o menos probablemente acetato de hidrógeno. Las bacterias sulfurógenas suelen ser sensibles al tratamiento con un medicamento, la mesalazina, empleado en las enfermedades inflamatorias del intestino.
• SIBO:
SMALL INTESTINAL BACTERIAL OVERGROTH
SOBRECRECIMIENTO BACTERIANO DEL INTESTINO DELGADO.
•
IMO: INTESTINAL
METANO OVERGROTH
SOBRECRECIMIENTO INTESTINAL DE METANO
•
SIFO: SMALL
INTESTINAL FUNGAL OVERGROTH
SOBRECRECIMIENTO FÚNGICO DEL INTESTINO DELGADO
•
SISO: SMALL
INTESTINAL SULPHUR OVERGROTH
SOBRECRECIMIENTO SULFUROGENICO DEL INTESTINO DELGADO
- LBT : LACTULOSE BREATH TEST
¿En qué trastornos o enfermedades se encuentra asociado
el SIBO?
• Intestino
Irritable
• Enfermedad inflamatoria del intestino
•
Dispepsia
•
Rosacea
•
Sindrome de piernas inquietas
•
Diverticulos del delgado
•
Pancreatitis
•
Hipothiroidismo
•
Parkinson
•
Diabetes,
•
Coronariopatías,
•
Cirugia
Abdominal(e.g., histerectomia, gastrectomia, colecistectomia, y colectomía
•
Los
test en aire espirado son seguros y no invasivos como método para el
diagnostico de SIBO.
• Para efectuar un LBT los pacientes deben evitar antibióticos 4 semanas previas al estudio, laxantes y procinéticos una semana antes. Dieta no fermentable el dia previo. Ayuno de 8 horas. Evitar fumar y ejercicios fisicos durante el estudio.
•
SIBO positivo: Se considera cuando hay incrementos de la concentración de Hidrógeno ≥20 ppm por encima del basal dentro de los primeros
90 minutos, o un icremento de Metano por encima del basal de ≥10 ppm en cualquier momento del estudio se considera
sobrecrecimiento metanógeno.
Antibióticos en el SIBO - RIFAXIMINA
• Revisión
sistemática y metanálisis (dosis/rango: 600–1,600 mg/d; duración del
tratamiento: 5–28 days) Erradicación: (determinada con glucosa o lactulosa ) :
70.8% de pacientes (26 studies; 95% CI, 61.4–78.2)
•
Efectos
adversos 4.6% de 815 pacientes en 17
studios.
•
Discontinuación: 5%
Estudios con antibioticos sistémicos
• La ciprofloxacina, norfloxacina y metronidazol, también logran erradicar el SIBO.
•
Normalización del LBT o GBT con metronidazol
se observo en 51.2% de pacientes.
•
70% de pacientes con SIBO y “neblina cerebral”
que recibieron diferentes antibióticos, mejoraron los síntomas y en el 85%
remitió la neblina cerebral (P = 0.05)
Recidivas del SIBO
- 44% de recidiva en un lapso de 9 meses
•
Si hay dismotilidad los procinéticos
podrían ser de utilidad.
•
Un
test positivo con lactulosa, predice la respuesta positiva a la Rifaximina. (59%
vs. 25,8% . P:0,002
•
Dado
este hallazgo los pacientes con SII deberían efectuar un LBT para confirmar
SIBO y definir la terapéutica a emplear.
Bibliografia recomendada
Review of rifaximin as treatment for SIBO and IBS. Pimentel M. Expert Opin Investig Drugs. 2009 Mar;18(3):349-58. doi: 10.1517/13543780902780175. Review.
Small Intestinal Bacterial Overgrowth and Irritable Bowel Syndrome - An Update. Takakura W, Pimentel M. Front Psychiatry. 2020 Jul 10;11:664. doi: 10.3389
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